Diario de un skin Filming Locations

Historia basada en el libro del mismo título, basada en un hecho real. Antonio Salas es el nombre supuesto de un periodista verdadero que se infiltró en los grupos neonazis de Madrid. Antonio Salas (Tristán Ulloa) y su socio están investigando un asunto de trata de adolescentes con cámara oculta. Antonio está casado con Mónica (Juana Acosta), la hermana de su socio de investigaciones. Sin embargo, el hermano quiere dejar el trabajo después de ése: es muy arriesgado y quiere llevar una vida más tranquila dentro del periodismo. Después del último trato y la última entrevista, llegan a un acuerdo en "comprar" a adolescentes brasileñas, venezolanas, etc... para que se prostituyan en España. El cuñado de Antonio es descubierto y asesinado por unos jóvenes neonazis que se escudan en que el periodista era hispanoamericano. La policía está en estandby, no son capaz de decir quiénes fueron exactamente los asesinos, así que Antonio decide tomar la investigación por su cuenta. A través del chat, con el alias de Tiger88, se pone a hablar con varias personas. Al principio, sin mucho éxito. Sin embargo, un ex-nazi le da ideas para infiltrarse, avisándole al mismo tiempo que lo matarán si descubren que es un periodista: le aconseja que se empape de la ideología, que vista como ellos, y que copie su lenguaje. Antonio cambia la decoración de su casa y se viste como un skin. Su primer contacto es Panther (Fernando Cayo), que ve en él un nuevo ideólogo, capaz de actualizar la ideología de la causa. Lo visita en su librería, donde también venden bates de beisbol y el tipo de ropa que lleva la gente de esa ideología. Antonio conoce a Leire (Macarena Gómez), la hermana de un skin actualmente en la cárcel. Ella intenta quitarle el gorro de nieve que Antonio lleva puesto, pero él no se deja porque todavía no se ha rapado. Por su aspecto skin, un día Antonio es perseguido por un grupo de jóvenes, y se mete en la librería de Panther, donde anteriormente había comprado una cruz celta. Allí se quita el gorro, y vemos que ya se ha rapado. Hay una atracción entre Leire y Antonio evidente. El objetivo de Antonio pasa a ser no sólo quién mató a Víctor (Frank Spano), sino contactar con Solano (Juan Fernández), al que llaman el nuevo Führer. Un día Antonio es casi registrado por la policía, pero a última hora la víctima de un robo reconoció que el tío que le pegó el tirón al bolso llevaba una cazadora negra. Ahí Antonio se da cuenta del peligro que conlleva llevar una cámara oculta. La única cobertura que su jefe puede darle es una pistola cargada. Otra noche el grupo se pone a perseguir prostitutas extranjeras, y Antonio finge haber matado a una de ellas, cuando en realidad la sangre era la suya propia - se había cortado aposta la palma de la mano - y embadurró con esa sangre el sujetador de ella. La chica se hace la muerta y los demás skins no se molestan en comprobarlo. Poco a poco va conociendo a distinta gente: los skins se reunen y corean sus cánticos en un partido del Real Madrid con el beneplácito de los clubes, que llegan al punto de que abren la entrada en el descanso para que entre quien quiera. Entran en La Bodegta, una tasca-bar de un tío afín ideológicamente muy frecuentada por los skins, y Antonio reconoce en él a Santiago (Carles Sanjaime) uno de los dos tíos que querían venderles las chicas. El jefe de Antonio se ve en la obligación de aceptarle el reportaje, a lo que en un principio se había negado. Llegados a este punto, el jefe piensa que ya tienen suficinete material para sacar un reportaje "de puta madre", pero Antonio quiere los nombres exactos de los que mataron a Víctor. Panther y Himmler (Adrián Viador) confían cada vez más en él. Primero le piden que entregue en mano un paquete a Solano, pero el segurata no deja que Antonio suba a conocerle. Santiago fue a comprobar el piso de Antonio, que vive en un zaguán amplio y bien iluminado. Supuestamente, Tiger88 se encarga de asustar al otro periodista que había intentado hacer el reportaje sobre la prostitución de extranjeras en España, aunque se disculpa porque no llegó a matarlo. Sin embargo, llega el momento en que Panther quiere presentarle a Tiger88 - Antonio - a Solano, lo que se considera un gran honor. Solano ofrece un trabajo a Antonio, que supuestamente es electricista, mucho mejor pagado, pero no le dice exactamente qué. Supuestamente la empresa de Solano se dedica a la alta seguridad, pero no va a ser nada relacionado con eso. Con las grabaciones de esa entrevista, Antonio le da una copia a Mónica, y le dice que ya sabe quién mató a Víctor. Mónica le perdona cuando vio como Antonio y Leire mantenían relaciones sexuales, aunque se vieron interrumpidos por una gran pelea con un grupo skin enemigo. Sin embargo, la policía vuelve a considerar que no son pruebas concluyentes. La denuncia de Antonio a su amigo policía Rafi (Luis Zahera) vuelve a no ser suficiente. Aún peor, el Comisario (Antonio Mourelos) pide la placa a Rafi y avisa a los skins de que Tiger88 es un traidor. Antonio siente una extraña atmósfera a su alrededor esa noche cuando se van de "caza" de extranjeros. Sin embargo, está tan obsesionado que se va con ellos. Incluso la cara de Leire es fría y se nota que está muy enfadada con él. Cogen a un extranjero y el grupo exige que Antonio lo mate con el cuchillo que compró el primer día a Panther, pero Antonio se niega. En ese momento, llega la policía. El Comisario se ve obligado a devolverle la placa y la pistola a Rafi, y todo el grupo es detenido, aunque Antonio sale malherido del asunto. El resumen final dice que, por fin, el Ministerio del Interior se puso a investigar las filtraciones y el problema con la salida del libro-denuncia.